Inmenso
Es inmenso. No sé cómo pararlo, tampoco sé si quiero detener esto que me pasa. Es como una catarata inmensa que me baja por el pecho, hasta llegar a mis pies. Va por dentro, claro está. Mi corazón de plástico dicta el ritmo de esta inmensa catarata, que me hace casi levitar cuando cierro los ojos.
Siento que mis pestañas son más largas y que las cataratas alimentan el tamaño de mis labios… los deja justos para besar.
No puedo esperar a verlo y a ver qué sucede.
No porque quiera besarlo locamente, sino porque amo sentirme tan hermosa.