Elección
Hoy decido llegar al trabajo pero por otro camino: voy a ir bordeando el río. Quiero ver algo en movimiento, que a la vez, me calme y me llene de esa brisa que solo los ríos pueden hacer que me sienta abrazada… aunque sea por aire. Eso quiero: un par de abrazos diarios.
No quiero que me besen mucho, solo lo suficiente para sentirme querida. Tampoco que me abracen tanto, lo suficiente para sentirme contenida. Eso sí: que me sonrían mucho, para ayudar a alegrar el día.
Estos días son raros, pero no puedo evitar querer contemplar el río y recién hoy me decidí a cambiar de camino para ir al trabajo.
¿Será que llegó la hora de cambiar?