Cuenta
No me dí cuenta y no sé cómo pude ignorarlo, pero ¿Cómo iba a saber que Zali estaba loco por mí? El nunca me cuenta nada y siempre me escucha. Me hace reír y me abraza fuerte cuando puede. Me regala margaritas y me cuenta historias de príncipes y princesas. Me habla de lo aburrida que es la vida sin amor.
Y yo le correspondo con una gran sonrisa, sólo puedo sentirme feliz por tener un amigo como él.