#ElPerúQueQueremos

Chez

Publicado: 2013-06-07

Bailamos tanto esa noche con el Hombre Árbol y con Iannin. ¡No saben! Lo más gracioso es que nos encontramos con Zali y nos contó que pasaban música de Benin en un bar cerca y ni lerdos ni perezosos, Iannin y yo en monopatín y el Hombre Arbol a pie, nos fuimos al bar.  

Bailamos sin parar y Zali me confesó que gustaba de mí. El siempre fue mi amigo, y me sorprendió que me dijera que mi sonrisa iluminaba su día, aún en ese instante.

Sonreí y me sonrojé, lo abracé y creo que me equivoqué al hacerlo, puesto que en ese instante, me robó un beso que no pude detener.

Me quedé helada y no le correspondí.

No siempre una se da cuenta cuando esas cosas pasan.



Escrito por


Publicado en

También esa sos vos

Cada tanto viene bien mandar todo a la mierda...